Los aficionados al tenis soñamos con su regreso. No hay torneo en el que dejemos de aclamar a uno de los mejores jugadores de la era moderna, a “Su Majestad”, a Roger Federer. Y es que hablar del “deporte blanco” es nombrar al suizo que, en un sinfín de ocasiones, ha deslumbrado con increíbles actuaciones.
El tenis de Federer es sinónimo de elegancia, misma que lo ha llevado a ser dueño de 20 Grand Slam -primero en alcanzar tal cifra, por cierto- comenzando en Wimbledon (2003) al superar en la final al australiano Mark Philippoussis. Curiosamente esta pista, la hierba, se convertiría en una de sus favoritas con el récord de ocho títulos y un Novak Djokovic como su más cercano perseguidor (7).
Así pues, el resto de la historia se cuenta sola: al palmarés del nacido en Basilea un 8 de agosto de 1981 se sumaría un campeonato en Roland Garros, el del 2009; siete más en Wimbledon; cinco en el Abierto de Estados Unidos; y ocho en el Abierto de Australia, siendo en el 2018 el último triunfo de Roger para luego ser víctima de la lesión en la rodilla derecha que lo dejó fuera de competencia.
Así pues, el jugador de 41 años de edad, quien fue el Número 1 del Ranking Mundial de la ATP durante 310 semanas, tiene en mente regresar para disputar la Laver Cup, un torneo de exhibición que él mismo creo en homenaje a otra leyenda: Rod Laver, el cual se celebrará en septiembre; después, el suizo participará en el ATP de Basilea buscando de esta manera retomar su carrera.
La ilusión parece renovarse. Los fans de Roger cuentan los días para verlo de nueva cuenta en acción y me atrevo a decir que no solo ellos, sino también sus más grandes rivales: Rafael Nadal y Novak Djokovic, quienes a pesar de haberlo superado en cifras de Grand Slam (22 y 21, respectivamente) no pueden negar que los amantes del tenis siempre se rendirán ante la grandeza de “Su Majestad”.